Educación


¿Por qué para formular esta política no se consideran las aspiraciones sobre el futuro de nuestro país de los sectores de la sociedad destinatarios de esta política? No sólo se ignoró a profesores, padres y apoderados y estudiantes…con esta imposición la clase dirigente vuelve a ignorar nada menos que a todo el país.


Una  medida para mejorar la calidad de la educación en nuestro país, que consiste en aumentar las horas de Lenguaje y Matemáticas en el currículum escolar, es un reflejo más de cuán limitada es la concepción de educación que este gobierno se ha encargado de impulsar.

Esta última idea  la enfatizaron  cuando señalaron que “lenguaje y matemática son la esencia y base de la educación, y la verdad es que es difícil que nuestros estudiantes puedan avanzar rápido en los otros ramos si no tienen una buena base en lenguaje y matemática” (Fuente: Mineduc).  Esta mirada utilitarista de estos sectores de aprendizaje refuerzan la idea de que son importantes en tanto son “útiles”, son un medio para lograr otras cosas, como si no fueran importantes como un fin en sí mismos, o peor aún, como si desde los otros saberes no pudiera llevarse a cabo un desarrollo cognitivo o de otra índole.
Lo lamentable de todo esto es que se impone la idea de que la educación no es el proceso que permite a las futuras generaciones a pensar e intervenir en su mundo, sino que es un medio para defenderse en la sociedad que ya tenemos, adaptarse a lo que hay, dejando fuera de discusión la posibilidad de cambiar el orden actual de las cosas.  En este sentido se defendió la propuesta   que “Justamente lo que Chile necesita son emprendedores y si el aumento de horas en matemática y lenguaje ayuda eso, estamos muy bien encaminados” (Fuente: El Mostrador, 18/11/10). El punto es, ¿quién decide qué es lo que necesita Chile? ¿Sólo la clase política dominante tiene derecho a pensarnos como país? ¿Por qué para formular esta política no se consideran las aspiraciones sobre el futuro de nuestro país de los sectores de la sociedad destinatarios de esta política? No sólo se ignoró a profesores, padres y apoderados y estudiantes…con esta imposición la clase dirigente vuelve a ignorar nada menos que a todo el país.
Al que le quede alguna duda sobre si lo que necesita Chile son emprendedores o algo más, observemos rápidamente nuestra sociedad actual: injusticia social, aumento sostenido de la pobreza y disminución generalizada de la calidad de vida de la población, violencia, deterioro medioambiental progresivo, deterioro de la calidad de los trabajos...por citar sólo algunas de las tensiones y problemáticas actuales. La situación social y medioambiental de nuestro país exige un tratamiento integral de los problemas que nos aquejan. Y ello requiere, sin duda, que las futuras generaciones tengan una mirada amplia e integral del mundo, y no fragmentada y limitada sólo a un campo de saberes “útiles” para ser emprendedores. Revirtamos este sinsentido de clasificar los saberes escolares, restar sistemáticamente la importancia de otros, y en suma, limitar la comprensión que las personas tienen del mundo. 
Si tenemos el mundo que tenemos, con los problemas que nos aquejan, es porque al parecer no hemos tomado las decisiones adecuadas para encauzarlo en un sentido que nos haga bien a todos y todas. Y tomar decisiones correctas requiere ineludiblemente el aprender a comprender nuestro entorno y reflexionar. Requiere preparar a las futuras generaciones para que lo hagan mejor de cómo lo hemos hecho nosotros. Esto no lo lograremos con un currículum escolar que fragmenta los saberes y además los distribuye desigualmente en lo que a horas por asignatura se refiere, limitando la mirada de mundo de los niños, niñas y jóvenes sólo a la dimensión económica de la sociedad. No lo lograremos restando importancia a idiomas extranjeros distintos al Inglés, disminuyendo horas de Filosofía y de Artes, y ahora, con la última medida impuesta, de Historia.  Lo lograremos en la medida que entendamos que necesitamos aprender a construir una comprensión integral de los problemas que nos aquejan.

Priscilla Echeverría De la Iglesia.  
Magíster en Educación, menciónCurrículum Educacional.       Académica Facultad de Educación Universidad Alberto Hurtado



Más de lo Mismo


En una revolución educacional, como ha llamado el Presidente de la República a esta iniciativa, no se hace en quince días. No nos haremos cargo de este plazo y todas nuestras acciones están destinadas justamente a tratar con seriedad su contenido.

El presente documento  no pretende expresar a los Honorables Diputados de la República, algo que en ya varias ocasiones hemos planteado. Tampoco proponer un análisis técnico de cada uno de los artículos de la ley que está discutiendo la Comisión de Educación pues nos parece un despropósito pretender  que el Parlamento la despache en un plazo tan perentorio como la suma urgencia que le ha puesto el Ejecutivo a su discusión.

En efecto, una revolución educacional, como ha llamado el Presidente de la República a esta iniciativa, no se hace en quince días. No nos haremos cargo de este plazo y todas nuestras acciones están destinadas justamente a tratar con seriedad su contenido. Enumeramos pues las razones por las que proponemos a esta comisión rechazar este proyecto mientras no se le quite la suma urgencia.
  1. Este proyecto no contiene ningún cambio sistémico a la educación. El último fue el implementado por la dictadura militar a mediados de los años ochenta cuando descentralizó de manera inconsulta y arbitraria el sistema escolar, desarticuló las universidades nacionales e introdujo criterios de financiamiento del sistema basados en el financiamiento a la demanda y no a las instituciones educativas. El proyecto busca consolidar dicho modelo.
    2. Este proyecto es expresión de una visión parcial de los cambios que se  deben implementar en nuestro sistema escolar. Sería lamentable que nuestro Congreso Nacional, segundo poder del Estado, responsable de legislar para todos los chilenos con miras al bien común y el desarrollo de la Nación, sea reemplazado por una comisión de expertos que tuvo por finalidad solamente hacer recomendaciones pero en ningún caso reemplazar al Congreso Nacional.
    3. El proyecto expresa de manera francamente superficial una visión gerencial del complejo fenómeno cultural y pedagógico que es la educación. Solamente contiene cambios en la gestión de equipos directivos, legislación que rige los contratos de los docentes y una exagerada confianza en la evaluación y la rendición de cuentas, basadas en pruebas estandarizadas. Precariza aún más las actuales condiciones de enseñanza lo que desincentivará a quienes pretende motivar y dificultará la enseñanza en el sector público.

  2. 4.  Más grave aún cuando, en nuestra opinión, viene a limitar el rol del Estado, y ampliar las facultades del mercado para regular aspectos estratégicos de funcionamiento del sistema escolar, política que lo tiene sumido en la anarquía, bajos niveles de logro y una creciente inequidad que, pese a todos los esfuerzos realizados por los anteriores gobiernos, ha resultado una tenaz barrera que limita la integración social y cultural e incluso el mejoramiento de la calidad de nuestra educación nacional.
Por todo lo anterior, creemos que el actual debate se está realizando en el peor de los escenarios posibles.
En primer lugar, porque a estas alturas del año académico resulta imposible en la práctica que los estamentos de la comunidad educativa participen en él. En segundo lugar, pues en  los hechos coloca al Parlamento en un pie forzado para legislar en esta delicada materia de modo tal que serán los propios diputados y senadores quienes deberán rendir cuentas ante la sociedad civil, ante las comunidades educativas de las zonas que representan, por una ley que eventualmente se promulgaría sin el debido análisis y ponderación de sus efectos.
En tercer lugar, porque ya varios medios de comunicación –entre ellos el diario El Mercurio del día  domingo 28 de noviembre-  sugieren que a esta reforma el Gobierno le ha dado suma urgencia aprovechando la alta popularidad del Presidente en las encuestas.
Estamos disponibles, siempre lo hemos estado, para una discusión seria sobre los cambios que se deben realizar a nuestra educación nacional. Un debate  que aborde todos los aspectos: la desmunicipalización de la educación, la implementación de una carrera profesional docente, el fortalecimiento de la formación en pedagogía que imparten las universidades de nuestro país, la reforma del sistema de financiamiento de la educación; también por cierto al curriculum, incluidos Programa y Plan de Estudios. Empoderamiento de la comunidad, pasando por atribuciones de los Consejos Escolares, Centros de Padres y Apoderados y legislar para mejorar las condiciones laborales, salariales y de trato de los asistentes de la educación, todos aspectos vinculados a las condiciones de enseñanza que el Estado y la sociedad generan para educar a su población.
Este debate no se puede realizar haciendo ampulosas declaraciones por televisión que al día siguiente se deben explicar, precisar o incluso corregir; o por medio de comisiones de dudoso nivel técnico, si se las evalúa desde lo realizado cuando fueron autoridades.  Ellos no pueden reemplazar a los poderes del Estado ni a la sociedad civil.


Texto presentado por Jaime Gajardo Orellana, Presidente Nacional del Colegio de profesores de Chile A.G., el día miércoles 1 de diciembre ante la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados.